La bronquitis ha sido un mal que ha aquejado a la sociedad durante muchos años. Siendo hoy en día uno de los diagnósticos que más frecuentemente se realizan en lo que respecta a medicina ambulatoria.
Por otro lado, esta condición es considerada una de las diez principales enfermedades de personas que piden asistencia y atención médica.
Además, los costos que conlleva esta enfermedad tanto para el sistema de salud público como el sector privado son enormes: se estima que, por cada episodio de bronquitis aguda, los pacientes reciben un promedio de dos recetas y pierden entre dos y tres días laborales.
Esta enfermedad ataca el aparato respiratorio y tiene características especiales que la diferencian de otras patologías. Solo en casos específicos, es contagiosa.
En LaBronquitis.com hemos reunido información y contenido educativo relativo a la bronquitis en sus diferentes manifestaciones con el objetivo de responder a las preguntas, inquietudes y dudas que puedas tener y conocer cómo sobrellevar la enfermedad.
Sin embargo, te pedimos que consultes con un profesional de la medicina si tienes dudas sobre tu estado de salud. Este sitio es solo educativo e informativo, no sustituye de ninguna manera la opinión médica profesional.
Para responder a la pregunta “qué es la bronquitis”, podemos definir que es una alteración que produce una inflamación en los conductos bronquiales. Esto genera en la persona dificultad para respirar, así como una fuerte presión en el pecho.
Esta enfermedad fue descrita por primera vez alrededor del año 1800 y se la clasificó como inflamación de las membranas mucosas bronquiales. Con el paso de los años se ha podido demostrar que se suele producir, en muchos casos, por una cadena a veces compleja y variada de eventos que analizaremos en este artículo.
De modo que cuando hay bronquitis se obstruyen las vías respiratorias con gran cantidad de mucosidad. No obstante, no debe confundirse con el resfrío o la gripe, puesto que, en estas, no existe alteración en los conductos bronquiales.
En la bronquitis un disparador infeccioso o no infeccioso lleva a que se produzca una lesión epitelial bronquial, lo que conduce a su vez a una respuesta inflamatoria y a una hiperreactividad de las vías respiratorias y por ende una gran producción de moco.
En todas sus variantes, produce presión en el pecho, jadeo y dificultad para respirar. Pero utilizando medicamentos que sean indicados por un médico, puede mejorar en tan solo unos días, siempre y cuando se trate de bronquitis aguda. En el caso de la crónica el tratamiento puede ser más complejo.
Por otra parte, en la actualidad debido a los altos niveles de contaminación ambiental que existen, la bronquitis en niños es una de las enfermedades que, estadísticamente hablando, tiene mayor incidencia.
Definir qué es la bronquitis, no puede limitarse solo a conceptualizarla como una enfermedad pulmonar. Ya que tiene que ver también con una disminución del sistema inmunológico del individuo, así como ciertos factores ambientales.
¿Es contagiosa la bronquitis?
La aguda puede ser contagiosa, ya que es producida por un virus que, por lo general, es el mismo que causa el resfriado o la gripe. Este puede propagarse por el aire: cuando una persona que se encuentra enferma tose y expele pequeñas partículas de saliva contaminadas.
En tanto la crónica no puede contagiarse porque se genera por acción o incidencia de elementos que se encuentran en el medioambiente.
El tipo de bronquitis que tenga la persona dependerá en gran medida de la causa que la genere. Pero cuando esta enfermedad es del tipo recurrente, puede transformarse en una patología crónica que puede afectar a la persona durante el resto de su vida, es decir una bronquitis crónica.
Como vimos, la aguda es causada normalmente por una infección viral. Mientras que la crónica suele deberse a la exposición de forma extensa y prolongada ante factores ambientales como polvo, gases y humo, entre otros, que son los que pueden llevar a que la persona la desarrolle (siendo el tabaquismo una de las causas principales).
Aunque algunos profesionales de la salud han establecido que existe un solo tipo de bronquitis y que las demás son ramificaciones, la gran mayoría de la comunidad médica internacional considera que estas no forman parte de una subdivisión.
Por el contrario, deben considerarse como enfermedades diferentes, aunque con una misma raíz. Esto se debe no solo a los factores que la causan, sino también al tratamiento que se debe aplicar para hacerles frente.
Bronquitis aguda
La bronquitis agudaes la forma más común de esta enfermedad, y también se le conoce con el nombre de infecciosa debido a que se genera comúnmente mediante la transmisión de un virus.
Sin embargo, en algunas ocasiones, este patógeno puede estar asociado a una infección bacteriana, que necesariamente debe ser tratada con antibióticos.
En la gran mayoría de los casos, ocurre después de haber padecido algún resfriado o gripey viene acompañada por una tos constante y una gran producción de mucosidad.
Por ser una afección del sistema respiratorio, por lo general produce cansancio, así como falta de aliento cuando se realiza cualquier actividad física, sin importar la intensidad de la actividad que se realice.
El virus (o bacteria en su defecto) comienza atacando la nariz, garganta y los senos paranasales, para posteriormente propagarse por las vías respiratorias hasta llegar a los pulmones.
En el caso de la bronquitis en niños suele darse cuando tienen un sistema inmune deficiente.
Bronquitis crónica
Como vimos antes, es uno de los tipos de esta enfermedad que se genera por la interacción y exposición con elementos y factores del medioambiente. Es decir, las condiciones en que viva, trabaje y/o se desenvuelva la persona puede llegar a producir este tipo de bronquitis.
Por ejemplo, en los lugares donde las personas son sometidas a grandes niveles de contaminación, los bronquiolos se van afectando de manera paulatina, bien sea por el polvo suspendido en el aire o por los agentes químicos.
Esto inicialmente causará una pequeña alergia, que se mantendrá de forma prolongada en el tiempo. Posteriormente, se genera una dificultad respiratoria, llegando al punto de afectar las funciones bronquiales.
Cabe resaltar que la bronquitis crónica no se puede curar, tan solo puede tratarse y evitarse que progrese y empeore.
Existe un grupo de mayor riesgo entre los que pueden contraer esta afección que son las personas que tienen el hábito de fumar. Se estima que la bronquitis crónica en adultos se desarrolla en un 75 % en aquellas personas que fuman.
Incluso, esto también puede ser un factor que influya en la aparición de este tipo de bronquitis en quienes no consumen tabaco, pero que son fumadores pasivos.
Por otro lado, la bronquitis crónica se hace presente en mayor grado en las personas con edades superiores a los 40 años.
Además, como dijimos, cuando la exposición del medioambiente es desfavorable hay más probabilidades de que se desarrolle esta enfermedad. Por ejemplo, si en el medio de trabajo o el entorno social y de vivienda hay presentes elementos irritantes, contaminantes y/o nocivos, es muy probable que la persona comience a padecer síntomas, pudiendo convertirse más tarde en crónica.
Otras clasificaciones
Cuando la bronquitis no es tratada convenientemente desde un principio puede generarse una enfermedad pulmonar obstructiva grave.
Esto obligará al paciente a que tenga que utilizar broncodilatadores, así como terapias con oxígeno. Ya que como vimos antes, dificulta la posibilidad de respirar, evitando que el cuerpo reciba la proporción adecuada de oxígeno.
Existen diferentes clases o tipos de bronquitis según sus características y manifestaciones.
Bronquitis asmática
Inicialmente, la bronquitis asmática era uno de los tipos, no reconocida por la sociedad médica internacional, pero después de algunos estudios se estableció que esta afección ocurre en las personas que padecen de asma y que la inflamación de los bronquios pulmonares es causada por una alergia que puede tener múltiples detonantes.
Asimismo, puede existir algún tipo de infección respiratoria ligera, tal como gripe o resfriado, que se potencia al entrar en juego un elemento alérgico.
Bronquitis bacteriana
La bronquitis bacteriana es probablemente el más común de los tipos de esta enfermedad. Se genera directamente en el epitelio bronquial, cuando es atacado por bacterias patógenas que, por lo general, se encuentran diseminadas en el medioambiente.
Cuando esta afección llega a ser del tipo bacteriana, se produce una infección que ataca a todo el sistema respiratorio.
Muchas personas cometen el error de utilizar antibióticos de manera descontrolada, sin consentimiento médico, intentando así acabar con la enfermedad, lo cual puede incluso empeorar el cuadro. No obstante, es cierto que en algunos casos la bronquitis bacteriana debe ser combatida con un cóctel de antibióticos, pero siempre se debe hacer bajo la supervisión médica.
Bronquitis alérgica
Según estudios médicos recientes se ha demostrado que muchas veces esta enfermedad causa la obstrucción inmediata de las vías respiratorias, como reacción a una alergia, que es cuando se produce la llamada bronquitis alérgica.
Lo más recomendable en estos casos es establecer, con la ayuda de un médico, cuáles han sido las causas que la generan. Ya que el organismo produce una respuesta inmunológica, en el momento en que se inhala el alérgeno, generando una gran cantidad de anticuerpos que hacen que disminuya la respiración, perjudicando la calidad de vida del paciente.
Muchas personas deben ser sometidas a una serie de pruebas, no solo análisis de sangre y electrocardiogramas, sino también pruebas respiratorias especiales.
Todo esto con el fin de poder confirmar el diagnóstico, ya que, en algunos casos, puede confundirse con una bronquitis asmática. Una vez confirmado el diagnóstico el médico puede establecer cómo atacarla.
Esta enfermedad no distingue sexo ni edad. Puede presentarse en infantes recién nacidos, niños y adultos. Lo que debe tenerse en cuenta siempre es que, de no controlarla a tiempo, puede producir un grave daño a la salud.
En algunas ocasiones por desconocimiento algunas personas pueden presentar signos de bronquitis, pero confundirlo con una simple gripe; y por ende no acceder a un tratamiento adecuado y oportuno.
Veamos a continuación, las características generales de la bronquitis en tres grupos etarios: bebes, niños y adultos.
Bronquitis en bebés
La bronquitis en bebéses conocida con el nombre de bronquiolitis y según estudios de la Sociedad Española de Neonatología, aproximadamente el 70 % de los neonatos la padecen.
Esta afección puede ser causada por un virus que se encuentre en el ambiente. Si el infante desarrolla bronquitis alérgica, se debe tratar de disminuir la cantidad de partículas de polvo que se encuentran en el aire, para evitar que de manera repentina se produzca una inflamación de los bronquios.
La bronquitis en niñosse presenta a partir de los dos años de edad y comienza por manifestarse como una congestión de la mucosa bronquial. No solo genera un edema de dicha mucosa, sino que también causa aumento de la frecuencia respiratoria y tos.
El niño expectora una flema, cuya consistencia es similar a la clara de huevo y la tos se hace mucho más fuerte en horas nocturnas.
A esta edad, es importante establecer cuáles son las causas que generan la bronquitis.
Si bien es cierto existen algunos virus que la producen, no deben descartarse pruebas de alergia y otorgar toda la información necesaria al médico, para que defina si puede ser un problema generado por el medioambiente.
Incluso, hay niños que, a raíz de un simple resfriado, comienzan a padecer de bronquitis asmática.
Las vías respiratorias poseen una medida exacta que facilita el traslado del aire hacia los pulmones. Cuando se presenta la bronquitis alérgica o cualquier otro tipo en personas adultas, inmediatamente se estrechan los conductos, lo que produce una hinchazón de las llamadas vías aéreas principales.
Esto por su puesto causa no solo dificultad para respirar, sino también abundante flema que, suele ser expulsada mediante la tos.
Dependiendo del tipo de bronquitis que la persona padezca, esta puede convertirse en incurable, es decir en crónica, y tan solo mediante el uso de medicamentos específicos puede llegar a controlarse.
Como una medida para enfrentar la enfermedad se puede utilizar fisioterapia especial. Esto no solo mejora la capacidad respiratoria, sino que, en muchos casos, ayuda a extraer la flema que se encuentra en los bronquios.
Síntomas
Dependiendo del tipo de bronquitis, el organismo envía señales o síntomas de la bronquitis que indican la presencia de esta enfermedad.
Existen los llamados “síntomas iniciales”, que ocurren cuando la enfermedad es temprana y los “síntomas intermedios”, cuando ya se ha desarrollado casi en su totalidad.
Entre los síntomas iniciales de esta afección, podemos mencionar sonido silbante en el pecho cuando se respira, estornudos, tos leve y ligeros dolores de cabeza.
Entre los intermedios, se encuentra la sensación de ahogo, dolor de garganta, ronquera y dolor corporal.
Síntomas de la bronquitis aguda
La bronquitis aguda estrecha las vías respiratorias dificultando la respiración. Los síntomas de la bronquitis aguda empiezan a sentirse en la nariz, siguiendo hacia los senos para nasales para luego presentarse en la garganta; y de allí se propaga por las vías respiratorias hasta los pulmones.
Algunos de los síntomas de la bronquitis aguda son fiebre hasta 39 grados, así como escalofríos y mucosidad que puede ser generalmente de color amarillento o verde, (aunque dependiendo de la intensidad de la enfermedad, puede estar acompañada de manchas de sangre).
Asimismo, la persona presenta una tos permanente, que inicialmente es seca y a medida que se desarrolla la bronquitis, suele presentarse con abundante flema.
En adultos y niños se estrechan las vías respiratorias lo que hace difícil el traslado de oxígeno hacia los pulmones. Por supuesto también causa molestia en el pecho debido a la insistente tos.
Síntomas de la bronquitis crónica
Los síntomas de la bronquitis crónica son similares en un principio al de la bronquitis aguda, pero la diferencia es que, al pasar los días, las limitaciones para respirar aumentan, generando gran fatiga en el paciente.
Por ser una enfermedad recurrente, limita el desempeño de quien la padece y, ya que es pulmonar obstructiva, termina causando irritación de los conductos bronquiales por lo que el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, se hace cada día más difícil lo que genera que la persona sienta mareo y tenga descontrol motriz.
Como dijimos antes, los síntomas de la bronquitis crónica son muy similares a los de la bronquitis aguda, ambas generan gran cansancio e impiden un normal desenvolvimiento en las personas.
Las causas de la bronquitis pueden ser múltiples, dependiendo del tipo que se produzca. Sin embargo, es importante tener presente que los elementos o factores que producen la enfermedad aguda, no son los mismos que en la crónica.
Aquí deben tomarse en consideración la alimentación de las personas, el medioambiente en que se desenvuelven, la herencia con respecto a padecer enfermedades de tipo pulmonar y la higiene, así como el estilo de vida.
Este último factor (el estilo de vida) es quizás uno de los de mayor relevancia, ya que aquí es determinante, si se es fumador activo o pasivo. Incluso, si se lleva una vida activa o sedentaria.
Causas y factores de riesgo de la bronquitis aguda
Cuando una persona tiene una gripe o resfriado y no se cura completamente, quedan en el organismo virus o bacterias que se desarrollan, llegando a causar una bronquitis aguda.
Es importante resaltar que el tratamiento médico de esta enfermedad, es totalmente diferente al de la bronquitis crónica, ya que, de no aplicar los medicamentos adecuados, los virus o bacterias podrían fortalecerse.
Causas y factores de riesgo de la bronquitis crónica
Las causas de la bronquitis crónica suelen ser la exposicion de la persona durante largo tiempo a agentes contaminantes e irritantes que afectan su sistema respiratorio.
Por ejemplo, cuando se está en presencia de humo de cigarrillo o cualquier otro elemento que cause irritación prolongada de los conductos bronquiales, se comienza a producir una dificultad en la respiración.
Es importante resaltar que la bronquitis crónica solo puede ser catalogada así cuando los síntomas duran más de tres meses y que la exposición a los contaminantes ha generado un daño tal en los bronquiolos, que este se hace irreversible.
En el momento en que una persona comienza a padecer los síntomas comunes de esta enfermedad debe ser evaluado por un profesional para establecer un diagnóstico.
Principalmente, porque no es conveniente confundirse entre la bronquitis aguda y la crónica, debido a que los tratamientos son totalmente distintos y la aplicación incorrecta de estos agravaría la situación del paciente.
Según sea la información que obtenga el médico, mediante la revisión inicial y el estudio del historial del paciente, este puede solicitar la elaboración de pruebas especiales que determinen el avance de la enfermedad.
En el caso de la bronquitis en niños, es importante descartar que esta sea producida por una alergia, ya que en este caso el médico investigará más sobre el entorno donde convive el infante.
Es una enfermedad de las vías respiratorias que requiere de cuidado, y ser atendida con prontitud al confirmar sus primeros síntomas.
Ante el diagnóstico de la bronquitis aguda confirmado por la presencia de sus síntomas en el cuerpo, se requiere comenzar de inmediato un tratamiento a cargo un profesional de la salud, recibiendo medicamentos acompañados de un régimen de cuidados con alimentación, hidratación, vitaminas y descanso supervisados.
Esto impedirá que los síntomas y el estado de salud de una persona se agraven.
Tanto el diagnóstico de la bronquitis aguda como el diagnóstico de la bronquitis crónica, se confirman al aparecer sus síntomas.
Diagnóstico de la bronquitis aguda
Para el diagnóstico de la bronquitis aguda, el médico hace una revisión básica de las vías aéreas superiores. Con la ayuda del estetoscopio, escucha la respiración del paciente y establece si existe algún tipo de disnea.
Si hay indicios marcados que la persona pueda tener la enfermedad, se puede solicitar un examen de esputo, para establecer realmente el tipo que padece.
Otro hecho importante es la entrevista inicial que tienen paciente/médico y en ella se conocen desde cuando se presentan los síntomas de la bronquitis aguda.
Para poder diagnosticar haber contraído bronquitis aguda, se debe confirmar la presencia entre una y dos semanas de algunos de sus síntomas, entre ellos: tos, flema, mucosidad, dolor de cabeza, molestias en el pecho y garganta más silbidos al respirar.
Diagnóstico de la bronquitis crónica
Para el diagnóstico de la bronquitis crónicase evalúa el historial de tos prolongada en el paciente y se realiza una exploración física, después de lo cual el médico normalmente ordenará la realización de una radiografía de tórax. Esto permitirá establecer en qué estado se encuentra la enfermedad.
Posteriormente, se puede ordenar una prueba de función pulmonar y para ello se utiliza un dispositivo llamado espirómetro. La intención es medir la cantidad de aire que los pulmones retienen, así como la rapidez en la que se expulsa dicho aire.
Los síntomas de la bronquitis crónica, por lo general establecen el tipo de diagnóstico a aplicar para de esta manera evitar que la enfermedad empeore.
Se considera crónica a la presencia durante más de tres meses continuos de tos más abundante flema y mucosidad de color verde.
Estos síntomas se presentan con una frecuencia e intensidad superiores a los de la bronquitis aguda, muchas veces al toser se expulsa flema de color verde o amarilla mezclada con trazas de sangre.
Además, los dolores en el pecho y garganta, más la fiebre, cansancio y malestar en todo el cuerpo son permanentes.
El tratamiento de la bronquitis dependerá de que tipo padezca el paciente, así como de su avance. Aunque muchas personas cometen el error de automedicarse, esto podría llegar a empeorar la situación sobre todo cuando se trata de bronquitis en bebés.
Cuando es aguda se puede eliminar la enfermedad. Si es crónica al no tener cura solo se puede mantener controlada, mejorando de esta manera los síntomas.
Sin embargo, no debe descartarse el tratamiento con remedios naturales para la bronquitis como complemento del tratamiento médico profesional, ya que han demostrado ser eficientes para combatirla o controlarla.
Tratamiento de la bronquitis aguda
En el caso del tratamiento de la bronquitis agudase recomienda al paciente un tratamiento de tipo sintomático, que puede consistir en paracetamol e hidratación constante, descanso y evitar hacer actividades físicas que generen cansancio o jadeo innecesario.
Si la enfermedad está avanzada, el médico puede incorporar mucolíticos, broncodilatadores y antitusivos, estos solo se indican en caso de que la tos sea tan intensa que interfiera con el sueño de quien la padece.
Si se va a recetar algún tipo de antibiótico, se hace como último recurso, ya que, en algunos casos, los pacientes al ingerir este medicamento causan resistencia en las bacterias, lo que podrían llevar a largo plazo a la bronquitis aguda a convertirse en crónica.
Es importante establecer las causas de la bronquitis aguda para poder determinar cuál es el tratamiento que más se ajusta a las necesidades del paciente.
Tratamiento de la bronquitis crónica
El tratamiento de la bronquitis crónica consiste en primer lugar alejar los elementos que causan la enfermedad. Por ejemplo, si una persona es fumadora, debe dejar este hábito porque no hay ningún medicamento que contrarreste los perjuicios de esta acción.
En tanto si está en presencia de irritantes pulmonares y estos forman parte de su ambiente rutinario, el paciente debería eliminar este factor de riesgo.
En cuanto al tratamiento médico, el médico puede recetar algunos analgésicos, así como medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
Es importante destacar, que, si la persona solo tiene tos seca, se pueden usar los antitusivos debido a que, si esta viene acompañada de flema, el paciente deberá esputar la mucosidad mediante la tos.
Puesto que los síntomas de la bronquitis crónica muestran que existe una inflamación en los bronquios, también puede ser necesario incorporar al tratamiento broncodilatadores, ya que estos facilitaran el proceso de respiración.
Los medicamentos para la bronquitis que el especialista por lo general puede indicar, son los antihistamínicos para lograr reducir la temperatura ante la presencia de fiebre.
Si la causa de la enfermedad es una bacteria, en ocasiones el médico indicará antibióticos y analgésicos, que pueden ser del tipo convencional o aquellos no esteroideos, con el fin de reducir el dolor y la inflamación.
Por otra parte, se pueden indicar inhaladores en el caso de ser adultos, con el fin de dilatar los bronquios. Estos aparatos se deben usar con una mezcla de corticoide, con la intención de recuperar y volver a la normalidad el paso del aire.
Existen algunos tipos de remedios naturales para la bronquitis que han demostrado ser bastante efectivos. Dentro de los más conocidos podemos mencionar los siguientes:
Eucalipto: con esta planta se realizan infusiones para liberar las obstrucciones que puedan estar presentes en los bronquios y son recomendadas para la bronquitis en adultos.
Orégano: un té preparado con esta planta puede calmar no solo la tos, sino que también fortalecer el sistema inmunológico, lo que puede disminuir el tiempo de curación de la bronquitis aguda.
Romero, tomillo y cebolla: se puede hervir dos litros de agua y agregar dos cucharadas de cada uno de estos ingredientes para respirar los vapores. De esta manera se descongestionan y desinflaman los bronquios.
Leche caliente con almendras: esta mezcla tiene gran cantidad de potasio, magnesio y calcio que fortalecen el sistema inmunológico y eliminan las bacterias, sobre todo para acelerar la curación de la bronquitis en bebés y evitar cualquier tipo de recaída.
Sábila: se cortan pequeños trozos de esta planta, se licuan y se ingieren en pequeñas cucharadas tres veces al día. Este es un remedio natural para la bronquitis que ayudará a limpiar las vías respiratorias de mucosidad. De igual manera, ayuda a la desinflamación de los bronquios, lo que disminuye la tos enormemente.
Recomendaciones y consejos para prevenir la bronquitis
A continuación, te damos algunas recomendaciones para la bronquitispara que puedas prevenirla.
En primer lugar, es importante tener un sistema inmunológico bien fortalecido. Para ello la dieta diaria debe incluir alimentos ricos en vitamina A, C y Zinc.
Para prevenir la bronquitis en bebés, se sugiere que este sea alimentado con leche materna, ya que, de esta manera, su sistema inmune siempre se mantendrá fortalecido.
De igual manera, aunque no se padezca de bronquitis bacteriana o cualquiera de sus tipos, siempre es importante realizar de vez en cuando terapias de vapor porque esto elimina de las vías respiratorias cualquier agente que pueda causar obstrucción.
Incluso, de manera preventivase puede recurrir al uso de remedios naturales para la bronquitis, a fin de mantener el sistema inmune fortalecido y así protegerse de esta enfermedad.
¿Cuándo se debe consultar a un médico?
Cuando una persona siente dificultad respiratoria, aumento de la frecuencia cardiorrespiratoria, fatiga excesiva, fiebre superior a los 39 grados y tos constante, debe acudir inmediatamente a un profesional, que en este caso es el neumólogo.
Otra señal inequívoca de alerta para acudir a un centro asistencial, debe ser que la mucosa que se está expectorando posea rastros de sangre. Esto sería señal que la enfermedad ha pasado a otra fase, que puede incluso poner en riesgo la vida del paciente.
También debe considerarse, que si ya se está realizando un tratamiento y los síntomas de la bronquitis no mejoran a lo largo de los primeros cinco días, se debe acudir a un profesional de manera tal que pueda revisarse el tratamiento.
Es importante establecer, si se trata de una bronquitis bacteriana o si, por el contrario, se trata de una afección respiratoria, causada por el medioambiente. Esto le facilitará al médico establecer el tratamiento más adecuado.
Conclusión: Mejor prevenir que curar
La bronquitis puede ser la antesala a enfermedades pulmonares de mayor gravedad como la neumonía y pulmonía, que sin duda alguna pueden poner en riesgo la vida de las personas.
Es fundamental, que quien padezca bronquitis consulte a un médico y evite todos aquellos elementos que puedan estimular la enfermedad.
Asimismo, en algunos casos leves se recomienda utilizar remedios naturales para la bronquitis y consumir mucha agua, ya que esto hará que la mucosidad sea menos densa y pueda ser expulsada más fácilmente mediante la tos.
Sin embargo, lo más importante como siempre cuando se trata de la salud, es recurrir a un médico cualificado ante la menor duda para evitar complicaciones.
IMPORTANTE: Este sitio web es solo informativo, no sustituye la opinión ni el consejo o tratamiento médico. Si tienes dudas sobre tu salud por favor consulta con un profesional.
Fuentes consultadas:
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